viernes, 20 de marzo de 2009

Yo no lo se de cierto...


Pero supongo que por más que pase el tiempo, habremos algunos que nunca lo olvidaremos. Nos dejó la poesía de todos, la más democrática y la más mejor. Sabines simplemente contaba para que te quedara el saco, y aunque este fuese holgado o justo, inevitablemente había una parte que ajustaba, que te iba del todo y que quedaba honda y justa arropando el corazón.
Hace diez años Jaime Sabines murió y casualmente y sin saberlo, ese día le regalé a una mujer un libro con todos sus poemas. Esa mujer se convirtió en mi mujer. El poeta con su muerte inspiró a dos, sin querer, para unirse. Me pregunto a cuántos más sigue inspirando el poeta chiapaneco, el amoroso Jaime Sabines.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Uno es el hombre que anda oir la tierra y descubre la luz y dice: es buena,
la realiza en los ojos, y la entrega
a la rama del árbol, al río, a la ciudad,
al sueño, a la esperanza y a la espera."

...Y es bueno reconocer lo simplemente bueno, lo simplemente cierto. Gracias Zorombático, he desempolvado mis libros de Sabines. Tanto tiempo... pero aquí sigue.

Doña M dijo...

Yo soy malísima para las fechas. Se me olvida mi propio cumpleaños... Qué fecha triste esta.

Yo conocí a Sabines. Lo vi una vez. Es la única vez que me he atrevido a pedir un autógrafo. Me dio un besito también.

Me acuerdo que cuando vivía sola y estaba toda deprimida, pensaba en que muchas personas toman cuando se deprimen. A mí me daba por leer y recitar y sobar eso de

"Yo lo que quiero es que pase algo,
que me muera de veras
o que de veras esté fastidiado,
o cuando menos que se caiga el techo
de mi casa un rato".

Ahhh qué sabroso me sabía ese alcohol de hojita amarilla.

Gracias por recordarlo.

Saludos a la consorte.