viernes, 15 de enero de 2010

Haití


Mi agüelita decía que al perro más flaco siempre se le pegaban más pulgas. Hoy el dolor para los haitianos debe ser inmenso, y más que eso, la incertidumbre del día después. En una tragedia como ésta, lo peor siempre viene después de lo peor.
He vivido muchos terremotos, durante mi vida de chilango me tocaron muchos y a todas horas; en la madrugada cuando se cayó la Ibero, en la escuela en el sismo de 1982, y el más grande de todos, el de 1985. Lo sentí y lo viví. También sobreviví, ya como caribeño, el huracán Wilma en Cancún, hace más de cuatro años. He vivido tragedias en mi comodidad de clasemediero, en la asepsia del "todo se va a componer", en la tranquilidad que da el Plan DN3.
La diferencia de nosotros los mexicanos es que vivimos, pese a quien le pese, en una república federada que aún con todas las deficiencias de país bananero, funciona. El Ejército Mexicano funciona, las instituciones caminan y la gente, a pesar de todas las diferencias posibles, se une y se solidariza con los afectados. La adversidad nos ha enseñado a levantarnos y ayudarnos.

Haití no tiene pies ni cabeza. El país más pobre de América no tiene un ejército que lo salvaguarde ni instituciones que lo apuntalen. La situación de los isleños es la más precaria de las últimas tragedias; si antes del terremoto los haitianos vivían de manera paupérrima, imaginemos ahora un país donde el propio Primer Ministro ha perdido su techo, donde no hay hospitales ni torre de control en el aeropuerto, no hay organización ni logística alguna en la ayuda. Imaginemos pues, el caos. Y falta lo peor.

Ayudemos con lo que sea y como sea. Todos podemos aún con un peso. Si el mundo no ayuda a Haití, prevalecerá el caos, la inconsciencia y la deshumanización. Dicen que el buen juez por su casa empieza, y hay quien opina que habrá que ayudar a los damnificados por los fríos en Chihuahua y Zacatecas, que no creo que sean tantos como los tres millones de haitianos que han quedado heridos, sin hogar, sin nada.
Después de todo, una tragedia como esta nos da la oportunidad de reivindicarnos como seres solidarios. Como hermanos. Como humanos.

Centros de acopio en Cancún: Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID) y Cruz Roja (Av. Cobá).

domingo, 10 de enero de 2010

Segundo año zorombático


El bló del Zorombas cumplió ayer dos añitos desde que el loco irreverente de su dueño perpetró su primer post-ito. Aunque este segundo año fue más flaco en entradas que el primero, el ejercicio y el disfrute por parte del Zorombático que esto escribe ha sido gratificante. Lo que nació como un propósito de año nuevo, ha tomado forma y sus objetivos se rebasaron al grado de tener que construir otros más amplios. Al principio, el bló fue concebido como un espacio para obligarme a mí mismo a escribir; pensaba que nadie me iba a leer, así que con la tranquilidad de quien se desnuda en un bosque y muestra sus gracias al aire, sin saber que es observado por criaturas invisibles, pues me encueré. Lo interesante fue interactuar con algunos de los osados mirones del bosque, que al final se convirtieron en entrañables amigos y seguidores de este humilde pero bien séntido weblog.
Para este año que comienza tengo varios propósitos personales, uno de ellos es leer y escribir más. Para todos mis amigos que conocen mi afición (y pasión) por la tauromaquia, les comento que ya está en la web el blog taurino Obispo y Azabache, donde participo de vez en cuando con algún comentario en compañía de mis buenos amigos Luna Turquesa y Callao. El blog tiene, sin querer, un dejo de bitácora apocalíptica de una fiesta que poco a poco está muriendo. Antitaurinos, por favor absténganse.
Por otro lado, este año lo comienzo con una lista de lecturas que llegan a mis manos. Espero que sean muchas y pueda sortear las trampas del tiempo a la hora de leer. Por lo pronto, la pausa de año nuevo ha sido prolífica y me ha dejado leer ya varios libros interesantes; alguno de ellos lo comentaré.
No me queda más que agradecer a todos aquellos que han pasado en estos dos años por el Blog del Zorombático y han dejado su sus comentarios, eso es lo más bello y enriquecedor, así como la mejor recompensa al mostrar la intimidad de la piel desnuda en el bosque.