viernes, 27 de agosto de 2010

Apariciones


El otro sábado se apareció en el patio de mi casa Luisito. Con una regularidad que estriba en su economía, Luis (Luisito para sus clientes) es un etrepreneur que ha hecho del vecindario su coto personal de lavado de autos. Oaxaqueño, chaparrito y con una personalidad y simpatía que envidiaría cualquier empresario de cuello almidonado, lava los autos con diligencia única, los aspira, pule, encera y no desperdicia ni un minuto para conversar y bromear cuando el cliente se lo permite. Luisito, ante todo, posee el sexto sentido de la sutileza. Ha tenido tanto éxito en el barrio que se da el lujo de subcontratar chalanes. Para mis lectores -cada vez más escasos- de Shrewsbury, Bostwana, Yokohama y Chicoutimí, chalán o achichincle es un ayuda, ayudante o aprendiz que está a las órdenes de su líder. Luisito lidera a varios que se quieren ganar un dinerillo seguro y honesto.
Contaba yo; era sábado, la Consorte pega un grito como a las diez de la mañana: Zorombaaaaaaaatico!!!! (bueh, gritó mi nombre real, pero debo proteger mi identidad) Te busca Luisitooooooooooo!!!!!! Bajo a sacar el carro del garaje y me encuentro a uno de sus galanes, perdón, quise decir chalanes, con el modelito de la foto. Le pedí que me dejara ver el estampado y acto seguido entré a la casa por la cámara. Cuando salí de nuevo el chico se había ido porque Luisito me contó que pensó que me había ofendido por su playera y fue a cambiársela. Lo fueron a buscar a pedimento mio y accedió a posar para la foto.
Estoy desconcertado. No se bien qué está pasando en mi país pero cada día lo veo peor; gobernado por ineptos que se lo acaban día a día. Violencia exacerbada que cada día alcanza más territorios a base de terror, y un presidente con buenas intenciones, a quien nadie hace caso ¿Es este acaso el precio de la democracia?
Me quedo con los que se ríen y trabajan todos los días de manera honesta y alegre. Estoy con los que se burlan sin saber que el burlado es un lento verdugo y creo que éste país saldrá adelante, algún día.

Sí, hacía más de un mes que no escribía. No estoy ni enfermo, ni de viaje, ni deprimido. A veces no da tiempo de salir a pasear a la mascota, pero el Bló del Zorombático sigue lento pero seguro. Gracias a todos los que preguntaron.