domingo, 29 de marzo de 2009

Confesión


Me gusta mucho tomar fotos de noche, sin flash, y como en una cacería, darle todas las ventajas a la presa; solamente un trípode y una obturación larga. Hay un momento de la tarde justo cuando no termina de ser de día 0 de noche en que el cielo es de un azul como el que está ahí.

Otra de mis fascinaciones es tomar fotos a escondidas, como un paparazzi. ¿Quién sabe qué pensaba ella ante la mirada contemplativa de él...? ¿estaba ella triste? ¿enojada? ¿borracha? ¿él es el tirano maldito que la engañó la noche anterior y se disculpa en un momento de sosiego en la piscina? ¿o acaso simplemente le declara su amor para que ella, dubitativa, intente imaginar su futuro en un espejo de agua?

martes, 24 de marzo de 2009

Cuarentaitrés

Hace muchos años, el doctó, camino a la cancha de tenis, me dijo: cuando tú tenga cuarenta, e como volvé a nacé, too e mejó, po la simple y sencilla razó que tú ya aprendite a viví.
Tenía razón mi viejito hermoso; hoy cumplo cuarentaitrés y estoy feliz de la vida. Todo es más fácil a partir de la cuarta década, la vida se te brinda con la complicidad de la experiencia y se transita por el camino libre de la libertad andada. Ya nadie te puede decir "no lo hagas o te puedes arrepentir" o "cuando yo tenía tus años..." Lo bonito de ser cuarentón, o dicho de una manera políticamente correcta: "de mediana edad", es que ya llegaste a donde todos temen llegar y algunos tal vez, no llegaron como tú. Mi recordado Doctor de la Concha decía "cuando ellos van yo ya estoy regresando" hacía una pausa seguida de una sonrisita socarrona y agregaba: "...y por el camino correcto".
Si hubiera sido torero estaría retirado. Si hubiera sido chef, estaría en Checoslovaquia, si hubiera sido escritor estaría en bancarrota, si hubiera sido arquitecto estaría en la cárcel, si hubiera sido médico estaría en alguna clínica de rehabilitación, pero fui lo que soy; hoy cumplo cuaretaitrés y estoy feliz.

viernes, 20 de marzo de 2009

Yo no lo se de cierto...


Pero supongo que por más que pase el tiempo, habremos algunos que nunca lo olvidaremos. Nos dejó la poesía de todos, la más democrática y la más mejor. Sabines simplemente contaba para que te quedara el saco, y aunque este fuese holgado o justo, inevitablemente había una parte que ajustaba, que te iba del todo y que quedaba honda y justa arropando el corazón.
Hace diez años Jaime Sabines murió y casualmente y sin saberlo, ese día le regalé a una mujer un libro con todos sus poemas. Esa mujer se convirtió en mi mujer. El poeta con su muerte inspiró a dos, sin querer, para unirse. Me pregunto a cuántos más sigue inspirando el poeta chiapaneco, el amoroso Jaime Sabines.


miércoles, 18 de marzo de 2009

El PGA Tour en la Riviera Maya

Como comentaba hace unos dieciocho días, antes del percance de Nemesio, estas tierras se ven engalanadas cada febrero y desde hace tres años por los caballeros del PGA Tour y sus fieles escuderos, los caddies. Además de una arrogante tropa de gringos entre los que destacan los organizadores (el PGA Tour es una super industria de la cual comen miles de familias), patrocinadores, jueces, voluntarios y demás changos involucrados en este gran circo donde están en juego millones de dólares.


El Camaleón es el nombre del campo, está situado en un complejo hotelero muy cerca de Playa del Carmen llamado Mayakoba; así de mal escrito. Supongo que es el sincretismo fonético de la cultura Maya por un lado y por el otro el sitio arqueológico muy cerca del lugar llamado Cobá. Sin embargo los gringos lo escribieron con K y lo pronuncian sin acento final en la "á". El lugar es precioso; enclavado en la selva y rodeado de canales de aguas transparentes.

Este Zorombático que escribe ha jugado varias veces ahí. Pero ni por error me salen tiros como al más maleta de los que juegan en el PGA Tour... El campo es precioso y le llamaron "El Camaleón" por los cambios orográficos que vas percibiendo mientras juegas: de la selva al mar y luego a la jungla de nuevo.


El torneo está organizado totalmente por el PGA Tour, es decir por gringos, y es el único que se juega en México. Tengo entendido que fue el primero que se jugó en Latinoamérica y hasta este año, dos semanas después del Mayakoba Classic, se jugó el Puerto Rico Open. En la foto de arriba vemos a dos lindos gringuitos disfrutando del juego en el hoyo 10. Que curioso que a ellos sí les permitieron entrar con esos banquitos...

Este fue uno de los más famosos que vinieron. Se llama Corey Pavin y ha ganado un par de majors, quedó en lugar 15 y se embolsó 57,600 dólares... Nada mal para un fin de semana en el Caribe... ¿Qué por qué no viene Tiger Woods? Ahhh porque Tiger es... el number one, y este es un torneo de "segunda división" porque justo esos días se empalma con otro torneo del PGA Tour donde sí va Tiger Woods y reparte más dólares que éste.

El campeón el domingo, después de cuatro rondas, fue Mark Wilson; muy simpático él y muy concentrado siempre en su juego. Esta foto la tomé el sábado, a un día antes de que ganara. En ese grupo iba un gringo-japonés (Kevin Na) que quedó en quinto lugar y Bo Van Pelt, éste último un caso para llorar: iba lidereando con Wilson el sábado y el domingo se cayó hasta el puesto 28, de los 600 mil dólares que pudo haber cobrado solo se llevó 21,960... que pena. Yo le salgo con una jalada de esas a la consorte y me manda derechito por las cocas.

Aquí vemos muy risueños al que sería a la postre el campeón del 2009 y al gringo-nipón Na, conversando en el green del hoyo 17 mientras Van Pelt putteaba (del verbo to Putt, es decir meter la bolita blanca y cacariza al hoyito... no sean mal pensados).
Mark Wilson se llevó a casa el trofeo y un cheque por 648 mil dolarillos.

Ayyy un mexicano!!! Es Esteban Toledo, viendo a lontananza las ondulaciones del hermosísimo green del hoyo 7, uno de los dos que están junto al mar. Esteban es un tipazo, estuve conversando con él esos días; es el único mexicano que juega de manera regular en el PGA Tour desde 2005 con ganacias totales de más de 700 mil dólares. Además tiene una fundación que apoya la educación de niños de bajos recursos. Un gran tipo. Quedó en lugar 65.

Otro de los tres únicos mexicanos que participaron fue José de Jesús Rodríguez, también conocido como el "Camarón". Jugó este torneo por segunda vez consecutiva por haber ganado la semana anterior un clasificatorio de invitación de la PGA en Mérida, el torneo "Negra Modelo".

Sencillo y accesible, platicó todos los días con nosotros y se le veía el deseo de llegar lejos en el torneo poniendo en alto el nombre de México. La verdad es que luchó como los grandes, quedó con un golpe arriba de par en el lugar 38 y se llevó 14 mil devaluados dolaritos...

Espero los haya repartido bien con su fiel escudero Carlos Martínez, quien también es jugador profesional, su amigo y fungió de caddie apoyándole en todo para lograr este excelente resultado que ningún medio nacional notó... así es esto.

Porque los caddies no son solo carga-bolsas y limpia-palos; son psicólogos, consejeros, compañeros, instructores y hasta confidentes de los jugadores.


Esta güerita vestida de escocesa damnificada era la esposa de un jugador que iba en el grupo del Camarón. De repente se apersonó en la playa e interrumpió su bronceado para ver a su marido puttear en el hoyo 15. Éste ni la fumó... fue su caddie quien se acercó a decirle que John la vería para el almuerzo, que estuviera lista porque llegaría con hambre... yummi!


Esto es increíble: en plena era de la tecnología y los señores de la PGA se dan el lujo de llevar a un par de calígrafos que, con plumones y a mano dibujan estas maravillas... los más de 130 jugadores en las gráficas del corte; más de 130 nombres y números dibujados a mano y sin errores, qué maravilla.

Este es el hoyo más bonito del campo. Los jugadores en los días de práctica pedían a los caddies que les sacaran la foto del recuerdo.

Este es le paraguayo Carlos Franco. Lo entrevistamos; es un tipo sencillo y agradable. Ha participado los tres años del Mayakoba pero nunca ha logrado una buena posición. En esta ocasión ni siquiera pasó el corte.

¡¡¡Yo quiero unos pantalones como esos!!! apuesto que hasta mi swing mejoraría. Este es Brian Gay, el campeón del 2008. Es bochornoso cuando le preguntas su identidad: Are you Gay?

Y al final, como siempre, nuestro representativo mexicano que nunca falla y siempre levanta el ánimo.

Aunque lo sentí ligeramente deslucido comparado con el año anterior, este año el Mayakoba Classic, único torneo del PGA Tour en México, se llevó a cabo nuevamente en tierra maya.

Si desea ver las estadísticas finales del Mayakoba Classic 2009, píquele aquí.

Todas las fotos son propiedad intelectual de Zorombas, usted puede robárselas si le gustan siempre y cuando le de un sencillo crédito al Blog del Zorombático. He dicho.

viernes, 6 de marzo de 2009

Nemesio



Ya le lloré, ya me despedí de él, ya me resigné. No lo enterré porque todavía tengo la ligera esperanza de que Luis lo rescate, como un náufrago perdido en el mar de después de la finisterra, y me traiga los despojos de la información perdida de mi Nemesio (así se llamaba), mi disco duro.
Estoy sufriendo como una viuda la pérdida; si en el preludio de su muerte–desaparición–demencia le lloré implorando al Santo Niño de Zongolica, gritando con los ojos abiertos al cielo ¡¿por qué yo?! ahora tengo dentro la ira de la viuda que se entera que el difunto no había pagado la tenencia ni el predial desde 1968, un hijo en cada colonia (cinco de ellos con carro del año) una concubina más joven y más buena con la que vivía en amasiato en una casa chica más grade que la mía y además, que le iba al América.
Porque con la muerte de Nemesio, ahora hay que configurarlo todo; desde el iTunes hasta el Firefox. No puedo ver mis peliculitas bajadas de internet con terminación .wvm, perdí todos mis bookmarks (hasta el de la Nena Mostra), todas mis notas, los emails de mis cuates desde hacía cuatro años… he perdido todo, y como una viuda, solo me queda el berrinche de que el bruto del finado haya muerto sin seguro de vida.
Cuando era escolar (así me llamó el doctó cuando me sacó mi primer pasaporte para ir a su pueblo: “tú ere escolá, cuando tu valla a la univesidá, entonce tu va a sé etudiante”) todo lo apuntaba en un cuaderno Scribe, forma francesa de espiral y doble raya con margen; nada se perdía. Después crecí y el doctó me dejaba grabar cassettes en su hermoso tornamesa y su doble deck, que nunca perdían la información ni les entraba ningún virus. Tenía una regla de cálculo donde aprendí a sacar el seno de teta y que conste que estaba en segundo de secundaria. La mejor wikipedia se llamaba “La Gran Enciclopedia del Mundo”, tenía veintidós volúmenes, dos apéndices y un prólogo de ciento veintisiete páginas escrito por Juan Ramón Ximenes Pidal; había en el lomo del tomo siete una palabra aberrante: Gutapercha. La tecnología más difícil de usar eran los acordeones cifrados que aprendimos a hacer mi amigo César Galera y yo, e introducíamos en el barril del fechador de un reloj viejo con las fórmulas de física en los exámenes.
Hoy, se te olvida el celular y regresas angustiado a buscarlo a casa. Se te muere un disco duro de tu computadora y pierdes el último año de tu vida, con tus cuentas, tus cuentos, tus datos, tus recuerdos y tus ambiciones de por medio.
Soy más antiguo que moderno.

martes, 3 de marzo de 2009

Requiem por una Mac


El viernes llegué a casa y bajé las fotos que tomé en el Mayakoba Golf Classic, estaba en esas cuando mi Macbook negra azabache se quedó pasmada, en coma, sin mover su cursorsito para ningún lado. Fue horrible, como si un hijo pusiera sus ojitos en blanco... Le di restart, le puse el disco de sistema, la resetié apretando la tecla "C" invocando al Santo Niño de Zongolica y rezando a media voz tres Aves Marías para que apareciera la manzanita de siempre y después cargara el sistema, pero no fue así; no reaccionó la méndiga computadora. Estaba en coma, pasmada, en estado catatónico, con su pantallita en blanco, lívida ella.
Al ver que los primeros auxilios y la respiración de boca a boca no estaban dando resultado, le llamé a Luis Saint Martin, su médico de cabecera, hice lo que él me dijo al pie de la letra y cuando me dijo "traérmela mañana" se lo cambié por "¿que tal si te la llevo ahora?".
En el ínterin, la consorte fue testigo de mi desconsuelo y de mi angustia, de mis maledicencias y de mi encono que llegó hasta Cupertino y Steve Jobs. Lo que si no soportó fue cuando entre sollozos comencé a gritar "¡¿por qué yo?!..." Finalmente le llevé la computadora a Luis, a las nueve y pico de la noche, en pijama. Su diagnóstico al otro día fue devastador: "el disco duro está en estado comatoso, no recuperará jamás, intentaré rescatar lo que pueda de información, ¿tienes backup?"
Por supuesto que NO tengo backup, ¿quién demonios tiene un backup? los respaldos son a la mexicana: mañaña... mañana lo hago... no pasa nada...
Perdí mis fotos del futbol, las de los toros, las del viaje a Campeche, la foto de mi sobrino Dylan pateando a sus papás, toda mi música ordenadita por fecha y con portada de disco en el iTunes y cuatro archivos porno que eran una joya; además de cosas sin importancia como los comprobantes del banco por internet y la tesis de maestría.
Ese viernes tenía planeado contar mis avatares en el torneo de la PGA y mostrar algunas fotos. Hoy me ha dicho Luis que la discoduroctomía está programada para mañana a las once-aeme, e intentará recuperar la información por medio de la resucitación criogénica de las almas ocultas de los bits y de los bytes. Luis es mi brujo de cabecera; el sí sabe como hacerle.
Mientras tanto estoy aquí, posteando de emergencia en la insípida PC de mi consorte, preguntándole donde están las comas y los acentos y por qué diablos aparecen ventanitas pedorras cada vez que aprieto ctrl en lugar de la tecla de la manzanita de mi MacBook negra azabache... snif. Requiem a la felicidad.