domingo, 20 de julio de 2008

20 de Julio


Hoy recordé que se celebra la independencia de Colombia y me salió el pedazo de colombiano que tengo; por lo divertido de su gente, por el pegaíto del vallenato, por la yuca, el sancocho y el ñame, por las arepas, por un aguardientico, o el tinto de la mañana, porque desde el aire parece una esmeralda por el color de sus valles y montañas, por sus cuentos, por Cartagena de Indias, por la cerveza Águila, por la Kola Román y el Ron Medellín, por el guayabo, por las caleñas, cachacas o de donde sean, por el diabolín, por los patacones, por un verano inolvidable en 1988, por el fandango y las corralejas, por Pueblo Nuevo Municipio!, por todas mis primas divertidas (unas más que otras, y uno que otro primo también), por el Nacional de Medellín, por las caderas de Shakira, por todos los amigos que tengo y todos los que hago cada vez que voy, porque la primera mujer que besé en la boca fue una colombiana (y qué buen beso), por la rumba, por su lucha, por su presidente y por su futuro venturoso, celebro desde acá, este 20 de julio.

Rosas en el mar



La otra noche dieron la noticia en la tele de un minisubmarino interceptado en costas oaxaqueñas. El ejército mexicano capturó a cuatro colombianos que no opusieron resistencia, pero hasta ese momento se desconocía lo que contenía el aparato. Me fui a dormir y soñé, en episodios, lo que podía contener el artilugio.
Tripulaba yo el aparato con cincuenta mil quinientas veintitrés cervezas de botella, navegaba en aguas tranquilas cuando de repente el aparato comenzaba a hacer agua; yo sudaba frío, sentía mucho calor y una angustia terrible de perder el cargamento; hacía todo lo que podía, buscaba la manera de taponear los boquetes por donde el navío permitía el factible hundimiento, en el momento de quitarme la playera para tapar el hueco, preso de un sudor frío que recorría mi cuerpo, desperté. Fui al baño. Volví a dormir.
De repente me vi navegando en un aparato del cual salían mangueras que limpiaban el mar; andaba yo feliz por los siete mares, limpiando todos los derrames petroleros, sacando latas de cerveza y hasta pañales desechables. Conforme seguía navegando, las mangueras se replegaban una vez que los mares iban quedando límpidos y claros. Me dio sed y me dirigí al interior del navío para buscar alguna cerveza olvidada del otro sueño, pero cuál va a ser mi sorpresa cuando veo que entre el cargamento, se encontraban varias toneladas de buenas ideas; todas ellas estaban empacadas y numeradas y se podía leer una etiqueta de su contenido: "Ideas concisas para la reforma petrolera, 1.5 tons, entregar en el Senado de la República", era un fardo grande y pesado, después vi otro más: "Ideas firmes para liberar al país de pejelagartos, tepocatas y vívoras prietas, 4 toneladas, manéjese con cuidado", junto había otro más: "Ideas precisas para salvar al país de un hundimiento inminente, 880 kg", a este paquete, que no era tan voluminoso como los otros, estaban amarradas unos huacalitos que tenían escrito "Educación" y "Valores". Quedé perplejo, hasta que desperté de nuevo, mi mujer había encendido la tele y estaba el noticiero: el mini sub verde seguía ahí y contenía diez toneladas de cocaína.

jueves, 10 de julio de 2008

Santa Lorena



Para mí es una santita. Es única, es nuestra Tiger Woods en mujer; mexicanísima, de Guadalajara, representante de lo mejor que tenemos. Una muchachita que decidió desde pequeña qué era lo que iba a hacer y ha sido congruente en ello, pues es la mejor. Lorena Ochoa es una mujer con valores, de familia, de raíces.
A sus veintiséis años ha conquistado todo lo conquistable, es la número uno indiscutible del mundo y no ha entrado al salón de la fama porque, a pesar de tener todos los requisitos, tiene que cumplir treinta años para poder ingresar.
Ha ganado todo lo ganable, digamos que sus ganancias dan por mucho, lo suficiente para que ella y sus descendientes vivan tranquilos y sin pasar penurias. No conforme, tiene una fundación donde genera ayuda para niños que no tienen lo que ella tuvo. Incluidas las clases de golf.
La ilustración que publico apareció en coloradoavidgolfer, sitio que al final, tuvo que pedir disculpas por la "majadería". Particularmente me pareció una metáfora divina; la golfista, reina de México, con su gorrita de Banamex y toda la cosa; la mujer que, a nivel deportivo, en este momento inspira a los mexicanos. La mujer mágica que triunfa en un juego no habitual del común de los sus compatriotas, sacrificada por su deporte y por su país. Respeto mucho las creencias de cada quién, pero para mí, Lorena es extraordinaria y la ilustración es una alegoría de su trayectoria, toda proporción guardada con los santitos "de carne y hueso".
La nota completa apareció en La Jornada y pueden verla clicando aquí.

miércoles, 9 de julio de 2008

El amor a la lectura... y la publicidad

El sueño dorado de cualquier creativo es pegarle al clavo en un comercial. Es difícil, es un poquito más difícil que pegarle a una pelota de golf y hacer que ésta haga lo que uno quiere.
Este es un bonito ejemplo de como un mensaje simple y emotivo, aunado a un excelente argumento, puede lograr el efecto deseado.


jueves, 3 de julio de 2008

El día feliz de Ingrid


La liberación de Ingrid Betancourt es sin duda, la mejor noticia que hemos recibido en mucho tiempo; significa que no todo está perdido, que se puede recuperar la vida y la esperanza para un país.
No hay aberración más grande hoy día que un movimiento como las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) que de ser una fuerza guerrillera hace más de cuarenta años, ahora son un grupo narco-terrorista. Colombia ha estado sumergida bajo el aguijón perenne de este grupo, que de beneficio social, que es lo que proclama, nunca ha dado razón, por el contrario, miles de familias colombianas han perdido sus bienes y las vidas de sus seres queridos por culpa de este cáncer maldito. Queda al aire la pregunta de qué hubiera sido de Colombia sin la guerrilla y sin el narcotráfico; la respuesta me viene de inmediato: si el pueblo colombiano ha podido sobrevivir más de cuarenta años de manera digna, si estos males no existieran, el país sería el más avanzado de Latinoamérica.
El día feliz de Ingrid Betancourt debe ser también el día más feliz de todos los buenos colombianos, los que trabajan y luchan todos los días por un país mejor y libre de guerrilla y narcotráfico.
Este es un año muy malo para las FARC, pero muy bueno para Colombia y para Álvaro Uribe, el más valiente de los presidentes que ha tenido los colombianos en muchos años; se ha atrevido a pelearle como nadie a la guerrilla; afrontó las consecuencias del ataque al campamento en Ecuador y lo resolvió con dignidad y coraje, haciendo ver a Rafael Correa y Hugo Chávez como lo que son: un par de peleles populistas y buscapleitos de cantina. Citando al periodista Pablo Hiriart, el presidente de Colombia tiene las tres "C's" que un presidente debe tener: Cabeza, Corazón y Cojones.
El pueblo colombiano debe apoyar a su presidente, estar orgulloso de su ejército, acabar con la guerrilla y estar unido y a la búsqueda de tener muchos días felices como el que ha tenido Ingrid y 14 rescatados más. Las luchas guerrilleras ya pasaron a la historia y ojalá algunos muchachitos de universidades públicas se den cuenta de esto: FARC significa terrorismo y narcotráfico, pobreza y desolación. Ya no están de moda. Es un modelo que no funciona.
Desde acá, con mi parte colombiana a flor de piel, comparto este día feliz con Ingrid, los otros rescatados, el presidente Uribe, el ejército y con todos los colombianos.

miércoles, 2 de julio de 2008

Los cuadros de Maribel

Se los prometí cuando puso un comentario en uno de mis posts. Son grandes, lo más grande que he pintado; miden 120 x 70 cms cada uno. Mixta sobre tela. Creo que estoy pasando por mi etapa amarilla. Dicen los psicologistas que es el color de la locura. Me encanta el amarillo yema de huevo Pantone 149. Me enloquece. La textura también. Y me gusta cómo se va fundiendo el amarillo con los demás colores.
Bueno, esos cuadros ya están en Querétaro en la bonita sala de TV de Maribel, Shaun y el pequeño Dylan. Tengo una larga lista de pedidos que tengo que cumplir; de entrada Karmelita me exigió uno para la sala. Se los estaré mostrando.

martes, 1 de julio de 2008

Reflexiones tardías de la Eurocopa



Algunas reflexiones han quedado a dos días de la finalización de la Euro 2008. Lo primero fue la emoción de ver fútbol diario durante un poquito más de tres semanas. Lo malo es que para un asalariado latinoamericano como Zorombático, los partidos eran a las 11.30 y 13.45, justo a la hora de mover y corretear a la chuleta, por lo que me conformé con roer el segundo tiempo del segundo partido del día, que me quedaba justo a la hora de la comida. Favoritos claros no tenía, pero en algún momento pensé que Croacia podría hacer la chica junto con Turquía. También me gustaba Holanda. Holanda siempre me ha gustado, es como la Selección Mexicana europea: es el "ya merito", lo ha demostrado desde el mundial de 1974 con la selección de Cruyff y el llamado "fútbol total". Cuando era chavalillo en el 74, mi amigo Juan Bernardo y yo jugábamos a ser Cruyff y Neeskens; los holandeses eran fascinantes, hasta que perdieron la final contra Alemania. Luego, en el 78, cuando todo parecía indicar que bailarían tango y comerían bife en Argentina, se los volvieron a merendar los de casa. Total que Holanda no da una, o mas bien, es el mejor segundón. En esta Eurocopa no fue la excepción.
Quedaban los croatas, los turcos y los griegos; me cayeron gordos los tres. Los croatas por conformistas, los turcos por mal encarados y pateadores y los griegos por mostrar el anti-fútbol: partidos de especulación y sin ataque que daban sueño. Algo así como los italianos, que jugaron al estilo de siempre: pasando de panzaso a la siguiente ronda y apretando al final, pero con un fútbol mustio, encaramado atrás y sin la emoción del ataque frontal.
Pero de todos los equipos, no tan humilde pero sin muchas apuestas a favor, venía España. Los ibéricos, con una tradición perdedora de muchos años, presos del "jugamos como nunca y perdimos como siempre" esta vez la armaron y como dicen los gitanos, se han llevao el gato al agua. Los españoles, dicen los que saben, concentran en su liga el mejor fútbol del mundo, pero por tradición, desde hace 44 años en que se llevaron una Eurocopa, no habían vuelto a ganar nada. Ahora, el técnico Aragonés y sus chavales (un equipo de puros jóvenes, menos Iker) confiaron en ellos, jugaron bien, con talento y corazón, y ahora son campeones. Vencieron a Italia, que como dije ya, se dedicó a especular en el tiempo reglamentario y pasaron a los penales, prueba máxima del arte de la guerra psicológica. Para mi gusto, fue ahí, cuando Iker Casillas se viste de héroe y deja a Buffon sin muchos chistes; la selección española dio el pasito que le faltaba para sentirse y ser, a la postre, campeón de Europa.
La mentalidad es todo, y en el deporte los sesos cuentan. Los españoles se despacharon a un equipo acostumbrado a ganar; los alemanes juegan con toda su herencia cultural: con la gallardía de Wagner y sus walkirias, y hasta parecen tener las estrategias secretas de Bismarck. Siempre han jugado así; como un tanque demoledor con motor y cañones que cambian cada cuatro u ocho años y se llaman Beckenbahuer, Rumenige, Matthäus o Müller, pero esta vez, faltó ajustar a los Podolsky y a los Klose.
España ganó porque salió a ganar desde su primer partido y nadie los detuvo. El equipo español fue un matador cañí en la cancha. España es campeón de Europa y eso a mí, me da mucho gusto.

La foto se la robé a Manon, que a su vez también se la robó. Ladrón que roba a ladrón...