Se los prometí cuando puso un comentario en uno de mis posts. Son grandes, lo más grande que he pintado; miden 120 x 70 cms cada uno. Mixta sobre tela. Creo que estoy pasando por mi etapa amarilla. Dicen los psicologistas que es el color de la locura. Me encanta el amarillo yema de huevo Pantone 149. Me enloquece. La textura también. Y me gusta cómo se va fundiendo el amarillo con los demás colores.
Bueno, esos cuadros ya están en Querétaro en la bonita sala de TV de Maribel, Shaun y el pequeño Dylan. Tengo una larga lista de pedidos que tengo que cumplir; de entrada Karmelita me exigió uno para la sala. Se los estaré mostrando.
3 comentarios:
Profesó y Maeeeestro. Estás en tu etapa amarilla huevo. Y como las redondeces de la semilla avícola por excelencia, tus cuadros reflejan ese pensamiento con retruécanos que te surge al pintar y beber.
Huevo, ovo, ovoide, ¡AHUEVO!
Bien pintao.
Por ser la dueña y señora de este par de obras, que a través de más de dos metros de largo le dan luz al lugar de ocio, banalidad, recreación y cultura de mi casa, he de advertirles a todos los ansiosos de la lista de espera, que sigan esperando, me declaro mecenas y principal entusiasta de las virtudes del zorombático, y como bien dijo Ruskin “la peculiar dignidad de todos los pasajes que limitan su expresión al acto puro, y dejan al oyente recoger lo que quieran de él.”
Así que no interpretaré, gozaré el acto puro de la creación a través del color, la forma y la sensación.
¡Gracias Mike!
Gracias Maribel de Medici, acepto tu mecenazgo.
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