viernes, 15 de febrero de 2008

Ay amor como me has ponido...


...Todo flaco y entelerido, decía Tin Tán, sin embargo murió con tamalillos demás, es decir bien gordito y con dolencias más de índole hepático que cardiacas. Por inferencia, el amor le hizo... lo que el viento a Juárez. Ay amor, ¿qué tienes que nos vuelves locos?. Agustín Lara va más allá y dice "cada noche un amor", el flaco de oro era un temerario y dicen los que saben que hacía investigación de campo todas las noches en cuanto lupanar encontrase o estuviese de moda; sin embargo, Lara se llevó el gato al agua cuando a María le hizo ver estrellitas; acuérdate de Acapulco, María Bonita, María Félix, el top del ideal femenino por aquella época y, el top del amor. La Félix sería el equivalente a ¿Elizabeth Hurley?, ¿Angelina Jolie?, ¿Uma Thurman? ¿Scarlett Johanson?. No me imagino a Uma en una barrera de sombra de la Plaza México recibiendo un brindis del Zotoluco y mucho menos, de novia de un flaco charrasqueado en una mejilla por un puñal vengador de una suripanta enojada.
El Nano Serrat dice:
el instinto de buscar, la fortuna de encontrar
el gusto de conocer, la ilusión de vislumbrar
el orgullo de gustar, la emoción de desnudar y descubrir despacio el juego
el rito de acariciar prendiendo fuego
la delicia de encajar y abandonarse
el alivio de estallar y derramarse...
Y al final se pregunta o afirma ¿y el amor?... el amor.
El amor como lo conocemos es un invento consecuencia de la racionalidad, un invento que surgió de las batallas caballerescas en el siglo XII, donde Guillermo el Conquistador organizó las primeras coplas románticas para que no le dieran baje a su nueva novia que a su vez estaba casada con el rey. Así surgió la idea "romántica" del amor, ese sentimiento maravilloso que, aunque sea inventado, allega a las parejas, los provee de arrumacos bajo la luna llena, inspira a empañar los cristales del carro (aquí en Cancún es prácticamente imposible) y nos deja esa bola de canciones maravillosas que nos hacen suspirar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siento disentir en tu teoría, pero al fin y al cabo toda explicación es una proyección de la interpretación subjetiva de una representación personalísima del mundo que nos rodea.
El amor, eso que sólo los que realmente lo han sentido saben lo que es, es una consecuencia de la forma tan irresponsable y rápida de la evolución de nuestra especie, es la forma más elaborada y elegante para mantener unidos, protegidos y porque no decirlo, mantener enfermizamente atados a una relación simbiótica/parasita, a dos seres que deben de alguna manera trascender en este mundo infinitamente frágil y efímero, es realmente la única manera de trascender…