lunes, 13 de octubre de 2008

Crisis


Imagina que tienes pensado comprar un nuevo auto, o recibir a nueve mil huéspedes, o ganarle a un equipo bananero al futbol, o tal vez jugar un partidazo de golf con un buen amigo que viene de lejos cada año. Imagina que de repente, se suelta un vendaval sin rumbo que nace en Wall Street y te hace replegar las filas de lo planeado.
La semana pasada el mundo sufrió uno de los episodios más notables a nivel económico de los últimos tiempos. Hay quien habla del fin del capitalismo como lo conocemos y lo compara, a nivel episodio, con la caída del Muro de Berlín. Yo, de economía no tengo ni la más pastelera idea, al grado de que la lana, la marmaja, la guita o la plata, en mi sacrosanto hogar la administra mi abnegada consorte. Eso es una muestra inequívoca de mi inopia en el tema. Para lo que sí soy muy bueno es para gastar el dinero, para eso no hay quien me gane. Por estas razones estoy consternado; más allá de teoremas económicos, para mí que he vivido desde mi niñez sorteando las crisis desde Luis Echeverría hasta el famosísimo "error de diciembre" en 1994, después de un inpasse de más de diez años de fabulosa tranquilidad en que la "Perica" Ortiz blindó la economía... hasta la semana pasada en que el dólar llegó a estar a 14 pesos.
Una de mis preocupaciones fundamentales es que el Sr. Agustín Carstens, nuestro Secretario de Hacienda, adelgace demasiado con tanta presión, cheque usted el modelito:


Me pregunto qué talla será ese saco y si el cuello de la camisa será el mismo después de que esto termine de tronar. La situación en México es muy simple y tan kafkiana como siempre: Carstens y sus muchachos, además de Guillermo "La Perica" Ortiz (Gobernador del Banco de México y un gran economista, admirado por este zorombático –antes de todo este desmadrito–) e inclusive nuestro presidente (le peje a quien le peje) Felipe Calderón, se aventaron la puntada de decir que lo que pasaba en Estados Unidos no iba a afectar a la blindada, poderosa y oronda economía mexicana. Como segundo acto, una bola de estúpidos especuladores se ha puesto a comprar dólares y ahí está el resultado... adiós iPhone... y lo que falta...
No quiero ponerme dramático, mis queridos catorce lectores mexicanos, pero nos va a llevar Candinga, a tal grado que el Sr. Carstens va a quedar hecho un figurín digno de cualquier show para mujeres desesperadillas.
Pero ¿por qué la palabra "crisis" causa tanto salpullido? porque las crisis nunca vienen solas, siempre terminan unidas en un muégano de maldiciones con otros malestares que, por afinidad se van pegando a ellas. Ejemplo mundano; vas a un bar muy decente y muy moral a tomar UNA cerveza en lo que da la una para ir a tu junta y en eso llega el amigo de tu amigo que es un borrachales consuetudinario, te envuelve despacito despacito y como te lo estoy contando ya son las tres de la mañana del otro día y estás en un teiboldance, perfectamente borracho y rodeado de mujeres semidesnudas. Obvio decir que el amigo de tu amigo hace rato te ha dejado colgado con la cuenta... desde la primera cervecita. Así son las crisis: implacables. Los subnormales que dicen que las crisis son oportunidades, me revuelven el estómago. Además de subnormales son zopilotes.
Prueba fehaciente de esto, fue el mínimo y estúpido partido de la Selección Mexicana contra la peligrosa escuadra de Jamaica. Donde los neo-ratones verdes perdieron uno a cero, aún con un entrenador sueco. La crisis se filtra peligrosamente...


Y para acabarla de acabar, como diría mi santísima madre, me rompí el dedo anular de la mano izquierda jugando de arquero en un partido de futbol; luego, a las dos horas, tuve una reacción alérgica al diclofenaco que me mandó al hospital... díganme si dudan de la veracidad de mi teoría.

3 comentarios:

La Nena Mounstro dijo...

jajajajajajaajajajajajajajajajajjaja me dio mucha risa su neurosis

ayer q estaba viendo a Carsten en una entrevista , lo pasaron hablando en ingles...dios santo crucificado...animas benditas del purgatorio , tiene un pinche ingles!!! que LEEE UUURRGEEE meterse de jodida a Harmon Hall.

Me encantaba q muchos de mis allegados estaban " fatal" con lo del dolar, veian la tele todos los dias, que si el Down Johns que si la bolsa de alemania....me encanta que no entienden un carajo y se preocupan como si fueran dueños de Microsoft y las acciones q le compraron a Peñoles los fueran a dejar en la ruina.

Tiene toda la razon con su teoria, una crisis siempre viene acompañada de un caos que no sabes ni qiuen ni como se desato, es toda una cadena de eventos desafortunados...( digamelo a mi que la acabo de pasar) esperemos que su mini crisis no pase de la quebradura de dedo ( aaauuccchhh que dolorrrr)

Me da harto gusto q haya mandado comprar Lovecraftiana , pero no mando pedir Psicomagia de Jodorovsky?

Miguel Miranda dijo...

Nena Mostra, tiene como siempre haaarta razón, fíjese que hay una cantidad de faroles que ni saben y ni entenden que está pasando. Yo entre ellos, pero no le faroleo, mi unica preocupación verdadera es que me alcace para los regalitos de navidad... y que mi dedo vuelva a hacer lo que antes era... o hacía... Usté cree que la pscomagia le ayude???

Doña M dijo...

Chaleeee es que sí... DE que todos tenemos un crítico dentro, y de que a todos nos entra la Gudalupe Dalessio...

No que quiera darle la bienvenida a la crisis, pero la verdad esta ya es la tercera que vivo. Y por fortuna siempre hubo que comer en la mesa. A veces no alcanzaba para otras cosas, pero comer, siempre hubo.

Ahora, la otra cosa es que esos faroles, como los que creen que saben de coches y manejan; los que creen que saben de cine y lo consumen; los que creen que saben de comida gourmet y gastan en ese pasillo del super; los que critican vinos pero se empedan con Bacardí... ¿pos medio deberían saber de lo que hablan no? Ya olvidemos el tema de parecer imbécil consumado en una plática... la neta, es que los que no saben de coches y se compran el que les gusta, terminan pagando 20 mil pesos más a lo pendejo; los que no saben de comida, terminan pagando 500 pesos más por la misma carne mal preparada; y los que no saben de nada de economía pos terminan endrogándose ahorita con un crédito o pagando a meses su iPhone...

Ahhhh un iPhone... suspiro.