sábado, 25 de abril de 2009

Soliloquios de Futbol


Existe gente que no le gusta el futbol y opina que le parece que es un deporte horripilante donde las patadas prevalecen entre un puñado de panaderos cuyo intelecto es, por unas cuantas neuronas, superior a los albañiles. Muy respetable.
A mí me encanta el futbol. Sin fanatismos, me gustan casi todos los deportes; cada uno de ellos denotan parte del espíritu humano, en cada uno de ellos convive una ideología y una intelectualidad.
Entremos en materia. A mi cuaternaria edad y en repetidas ocasiones en este bló, he hablado de mis malogradas incidencias en la cancha de futbol, también he platicado que desde octubre soy el arquero (dicho en argentino, porque "portero" ya suena old fashion) de mi equipo de fut de donde trabajo; hasta hice un bló especial para ello, lo cual me da la verdad jurídica para hablar como un "aficionado práctico" del deporte tras haber acumulado más de diez partidos jugados y sancionados por un árbitro afiliado a la FeMexFut (estar en la banca también cuenta). Todo lo anterior me infiere la suficiente autoridad moral para afirmar que el futbol no es un deporte, es un microcosmos social; lo que pasa dentro de la cancha y aún en las tribunas de un estadio, o inclusive con un puñado de compañeros como espectadores, es un reflejo social de un entorno.
Dentro de la cancha, sea de tierra y piedras en un llano en el barrio, o en la grama del Maracaná, en Wembley o el Azteca, todo gira en torno a un balón que establece una sociología particular.
Dicho de un modo sencillo, dentro de una cancha de futbol aflora la verdadera personalidad de los actores; los jugadores en primera instancia y los espectadores como participantes perversos, ángeles o diablos de la guarda que gritan porras e infieren improperios para apoyar a su equipo; los antiguos cronistas le llamaban "el respetable".
Volvamos al microcosmos. En la cancha, cualquiera que ésta sea, se dirimen los encuentros como en una guerra tribal y aflora el comportamiento basal de los protagonistas. Por esta razón, Alemania es una máquina ganadora, Italia es altanera y aburrida pero eficaz como un Fiat, España es el "ya merito" de Europa, Brasil es un cascabelito bailador, Argentina es soberbia y arrogante, igual que algunos tangos (de Pugliese, no de Piazzolla) y México... mmmmmm... bah, ¿que digo?.
En su libro "Dios es redondo", Juan Villoro lleva el futbol a una revaloración intelectual; desde notas de futbolistas olvidados hasta uno que otro chisme de jugadores de estos y otros tiempos, pasando por el anecdotario particular de un escritor como Villoro, a quien el juego le significa un vínculo a su oficio. Como él mismo lo dice, el libro es una exploración a las pasiones del juego. No es un libro de datos ni de filosofía futbolera, es un puñado de narraciones de futbol donde persisten los ingredientes comunes dentro y fuera de una cancha de futbol, además de una que otra entretela de alguna pieza clave, como Pelé, Di Stefano, Platini, Zidane y un tal Diego Armando. Destacan las conversaciones con Jorge Valdano, un caso atípico de futbolista converso a intelectual.
Volvamos al punto original. El futbol es el deporte más popular del mundo. Tal vez por su sencillez, ya que todo el mundo puede patear un balón sin necesidad alguna de otro artilugio que las piernas, obviando al esférico hasta con una lata vacía; sin embargo insisto, hay algo de tribal en ello; la Consorte dice, en esos soliloquios de viuda futbolera, que es la vuelta a la cacería del mamut por parte de una horda de cromañones hambrientos y desposeídos, en busca de un acomodo social a través de una práctica en equipo. Hay algo de intelectualidad en ello.

*Foto robada a: Historia del Futbol Mundial

2 comentarios:

LUCAS dijo...

Oh, Profesó y Maeeeeestro, ahora futbolista (que difiere de futbolero, eres de las dos):

Sabia tu exposición y razones para defender al "juego del hombre". Sin embargo, mucho me gustaría que profundizases en las razones por el que:
1.- Se juega al Futbol
2.- tantas personas siguen al Futbol

Tengo mi teoría propia, pero quisiera conocer tus pensamientos y suposiciones al respecto.

Por favor, danos una cátedra de tu sapiencia en una segunda parte de tu razocinio.

He quedao estupefacto.

-NaTs- dijo...

Me gusta el futbol, no soy aficionada, le voy a los pumas, no veo todos los partidos, pero viendo la liga nacional y la champions me doy cuenta que el fut en México está por los suelos, no?

Me refiero a que pocas veces en la Champions, o en cualquiera europea, fallan un pase y que nunca hacen tanta faramalla cuando les dan un llegue y que (viéndolo con la chief médica del deporte y que trabajo unos años en el Club Universidad) los europeos hacen lo que el médico les recomienda, comen bien y entrenan dos veces al día! caray!

creo que ya desvarié, me gusta el fut y me gusta jugar, y me choca que cuando juego con niños del salón o algo así digan, pásassela porque es niña... PUTA MADRE! pero no necesito que lo hagan , perros.... ajajaja ok ya desvarié de nuevo!!

:D