Hoy camino al trabajo, escuché en el radio a un publicista gringo cuyo nombre no recuerdo pero era de la agencia Saatchi & Saatchi; habló en algún simposium en Monterrey, me parece. Yo no puse mucha atención porque iba manejando, muy concentrado en pelearme con los taxistas mononeuronales que abundan en esta ciudad. Pero hubo un punto en que irremediablemente paré la antena: "El 95% de la publicidad en México no sirve, porque carece de emotividad" dijo el publicista gringo cuyo nombre de plano no se me grabó en el disco duro. Lo que quedó registrado posteriormente fue lo que siguió: "la publicidad que se hace en México es excelente en cuanto a estrategia, objetivos, plan de medios, creatividad y hasta en alcances, lo que no funciona es que no es emocional". Entonces me quedé pensando: "Zorombas", me dije a mi mismo, "¿no te rebotan tus anuncios por exceso de emoción?", "oh, si", me contesté.
Mientras tanto, aquí les dejo mis más recientes trabajos censurados y hasta ahora inéditos. El primero es un self promotion para generar visitas al sitio en internet; el juego de palabras radica (para traducir a mis queridos lectores de Shrewsbury, Bostwana, Yokohama y Chicoutimi) en que "al ratón" es "al rato" o "en un rato", en un momento. Fue descartado por poco serio. El segundo tiene la maldad implicita. No duden en buscarla, pero con cuidado. Este sí estaba condenado al fracaso desde su concepción, pero confieso que disfruté mucho el coito creativo. ¿Deberé darle el privilegio de la duda al publicista gringo por el momento, debido a la falta de argumentos?
1 comentario:
Quien decide cual publicidad debe hacerse o no, ahí está el dilema. No dudo que en muchos casos sea alguién con espiritu gris y aburrida vida.
Qué pena lo de tus anuncios, ¿cuál fue el que aceptaron?
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