miércoles, 13 de mayo de 2009

Los apestados


Por lo que puedo inferir viendo los comerciales de la televisión en las horas de mayor rating, la sociedad mexicana sufre de estreñimiento, disfunción eréctil, gastritis, pie de atleta (pecueca, diría el Doctó), estrés, depresión y una obesidad –esto no es teoría– que actualmente ocupa el nada honroso segundo lugar mundial.
En México, la gente no va al médico hasta que el colapso es inevitable, parte porque en las en las farmacias se consigue de todo sin receta (lo único que nunca he podido comprar es Valium, pero Altruline sí), parte porque los servicios de salud son pésimos, y otra parte porque, por cultura, nos aguantamos "a lo macho" hasta que la Virgencita de Guadalupe y el Santo Niño de Zongolica Encadenado nos hagan el milagrito de la sanación.
Maribel, mi hermana, es doctora en neurociencias y madre de un bonito sobrino que se parece a mí; me envió esta nota que creo refleja y extiende el comentario vertido arriba. Dicha nota aparecida en El País, da los pormenores de la protoepidemia mexicana y el manejo dado por el gobierno, quien posee un retraso de más de tres décadas en el sistema de salud. Ciertamente, a pesar de las debilidades de la Secretaría de Salud, el gobierno implementó medidas "dolorosas pero necesarias", que instalaron en la neurosis y la paranoia a la población pero que como en una carambola de tres bandas, provocaron que la gente estuviera alerta y cuidara su salud. El manejo al exterior fue el causante de la avalancha de desplantes ofensivos que ha recibido no solo el gobierno, también el pueblo mexicano.
Si la crisis estaba pegando muy duro a la economía al vecino del país más poderoso del mundo, la influenza ha sido la puntilla.
Para Cancún y otros puntos turísticos, cuya economía depende directa e indirectamente de sus visitantes, lo que está pasando es realmente trágico; tan solo en la semana pasada cerraron una veintena de hoteles tras una ocupación hotelera general del 15%, dejando una estela de más de veinte mil desempleados. Aunado a la sensibilidad de algunos empresarios, que han decidido bajar los sueldos a sus empleados de un 20 a un 50% "mientras pasa la contingencia".
Como enlace a un sugerido colofón, queda la poca, nula o estúpida visión y solidaridad de algunos gobiernos; China, quien ya pasó por la Gripe Aviar, no ha tenido sensibilidad alguna con un pueblo que siempre ha mantenido lazos diplomáticos y económicos sin parangón alguno. Sin embargo, la vergüenza queda en casa con nuestros "hermanos" latinoamericanos: Cuba, Perú, Ecuador y Argentina, llevándose la nota Haití, quien rechazó un avión mexicano que llevaba alimentos y medicinas para su población. México, conocido por su solidaridad y hospitalidad, quien ha recibido refugiados con los brazos abiertos, dado trabajo y seguridad a latinoamericanos y apoyado en desastres internacionales, ahora es el "apestado".
Solo falta que nos pegue otro huracán. Toco madera.

2 comentarios:

maribel dijo...

¿Dónde stá la poca cordura que debemos tener?
El sentido común es lo menos común.
Me pregunto porqué nadie pregunta dónde están, de qué murieron esos cientos que han salido de los números iniciales de muertos probables por este "nuevo" virus. ...Sí, estan donde siempre están, en el olvido, en la desidia, en el desinteres mediático porque no pagan, porque son costumbre, porque a diario mueren cientos (y no dudo miles) de mexicanos de influenza A y B, sí de esa que nadie pela ahora pero sigue matando gente, de rotavirus que se lleva bebés por miles cada año... y ya no hablemos de lo que no se "contagia": diabetes, cancer, obesidad... eso qué le importa a nuestros estúpidos reporteros y periodistas, eso no vende eso no hace escándalo, es pan de todos los días, como nuestros corruptos gobernantes, si esos también nos tienen aburridos,como nuestros ladrones diputados; ellos que no tienen porqué preocuparse si tienen asistencia médica PAGADA AL 100% con nuestros impuestos, si les da gripe de un moquito pueden correr a Huston, y nosotros pagamos por los honorarios médicos... qué desgracia, qué enojo, este mundo idiota.

maribel dijo...

Una nota más: la malaria mata a 5 MILLONES (CINCO MILLONES!!!) de africanos al año... Eso no alarma a "nadie" porque afortunadamente la malaria no se contagia a los ricos.