Tengo una amiga que, cuando le pregunté si le gustaba el vino rojo me contestó que muy poco, pues si tomaba mucho era muy malo para sus piernas. Aduciendo algún problema de circulación le pregunté, ¿te duelen?, no, me contestó, se me abren.
Imagino que si yo fuera mujer… más que el vino, el efecto lo provocaría Tony Bennett. Todo indica que este extraordinario personaje, transporta al escucha a un estado absoluto de atarantamiento que combinado con algún fermento alcohólico y la pareja adecuada, puede provocar efectos catastróficos, como algún embarazo no deseado, por ejemplo.
Anthony Dominick Benedeto, nació en la periferia de Nueva York en 1926, ha deambulado en las fronteras del jazz, el pop y hasta el rock. Contrariamente a lo que mucha gente piensa, fue gran amigo y socio de Frank Sinatra. Tony sigue vivito y coleando, al grado de que se dio el lujo de hacer un unplugged para MTV a finales del siglo pasado y ha aparecido varias veces en el show de Los Simpsons, lo que por inferencia señala que las nuevas generaciones no son inmunes a su efecto. No cabe duda de que Bennett es único, como algún viejo y extraordinario vino.
Hoy es lunes y esta noche, en Nocturno 22, para nuestros acostumbrados cuatro radioescuchas, un poquito de Bennett cosecha 1995. Disfruten.
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